Hoy inauguramos la sección de series europeas, porque no solo de Estados Unidos y Reino Unido vive el hombre, hablando de Akta Manniskor, “Humanos Reales”, la serie sueca de ciencia ficción que tiene revolucionados a los amantes de las series.
Asentada en la premisa de que la evolución tecnológica ha logrado crear robots con apariencia humana (Hubots) que son utilizados como servientes y están sujetos a las tres reglas de la robótica de Asimov, nos describe un universo en el que los estándares en las relaciones personales, profesionales o amorosas han dado un giro de 180 grados.
Lo mejor que puedo decir de Akta Manniskor es que ha logrado aquello que otras series nórdicas ni siquiera rozaron: engancharme hasta tal punto que la viese en modo maratón y sin poder parar.
En sus 10 episodios de una hora de duración despliega un extenso abanico de reflexiones filosóficas sobre la condición humana y su forma de comportarse consigo mismo y con el mundo, pero no lo hace de forma pretenciosa ni aburrida, sino que se limita a contextualizar cada una de las cuestiones que quiere tratar, es decir, la integra en una situación real. Que quiere hablar de la soledad de la vejez, habla de un yayo que depende más de su robot (su hubot) que de su propia familia, haciendo paralelismos de cómo la sociedad actual “abandona a su suerte” lo obsoleto, ya sea un robot pasado de moda o un anciano.
Para tratar el amor no convencional, muestra el amor de un personaje a su compañero de látex a la vez que le expone a la angustia de su familia (con conversaciones que hubiésemos escuchado hace 40 años a cualquier joven que saliese del armario) también muestra a personas que viven libremente su amor con sus Hubots ( y las pequeñas idiosincrasias de estas relaciones) así como las relaciones amorosas entre hubots con sus partes buenas y sus frustraciones como el no poder procrear, su deseo de tener fe religiosa o el no conocer su lugar en el mundo.
La serie no elude la parte más violenta de la premisa, y habla de los derechos de los hubots en el mismo tono que narraría la lucha racial en tiempos del apartheid o la libreación de los esclavos en Estados Unidos y nos muestra un grupo de Hubots “evolucionados” que quieren ser libres en contraposición a los Akta Manniskor, el partido que da nombre a la serie, que defienden un mundo sin Hubots. La serie no toma partido por un bando u otro desde el primer Hubot hasta los personajes que terminan uniéndose a las filas de los AM son descritos con profundidad, objetividad y respeto, indagando en las causas de su comportamiento, para demostrar que los prejuicios (a ambos lados del espectro) no son tanto una cuestión de intolerancia como de falta de adaptación de los seres humanos (o no) a las nuevas realidades.
Todo ello aderezado con el talante, frío y extremadamente correcto de los suecos, los cuales por lo visto, usan su imaginación para algo más que diseñar muebles de endiablado montaje y exportar alimentos elaborados con unas condiciones higiénicas más que cuestionables (igualmente, yo estoy enganchada a sus albóndigas, lo que no mata engorda).
El gran pero que le pongo al universo creado, aunque se que es un mcguffin para generar situaciones dramáticas, es que me parece muy cutre que se hayan creado robots casi perfectos pero que necesiten cargarse TODOS los días a través de un cable roñoso que les sale de una axila. Parece que en este universo el wifi y las baterias de litio brillan por su ausencia.
Bromas aparte, la serie tiene una calidad magnífica en todos los sentidos, los guiones son profundos sin ser pedantes, el ritmo es perfecto, las tramas se entrelazan magistralmente permitiendo que en ningún momento baje la tensión. La interpretación y caracterización de los actores que hacen de Hubots es realmente magistral, llegando algunos de ellos a dar autentico repelús (personalmente hay una hubot que me generará pesadillas, una mezcla de señora Doubtfire y Dolores Umbridge)
El montaje se basa en una dinámica combinación de más de 10 tramas diferentes alternadas con flashbacks que van revelando la trama principal de forma dosificada a lo largo de toda la temporada.Mezclando tramas eminentemente familiares con otras mucho más sórdidas, tiene margen incluso para trenzar una conspiración de lo más inquietante que termina salpicando a la mayoría de los personajes de la historia, dejándonos con ganas de más de cara a la segunda temporada.
Una serie amena, en la que se puede elegir si se ve como un simple thriller o se hace una lectura filosófica de la misma, algo que solo permite la buena, buenísima ciencia ficción, la de Asimov, la de Orwell, la de Bradbury, la de los grandes.
Nos vemos en tu serie o en la mía.
Me la apunto y empiezo a descargarla a la de ya 🙂
A ti se que te va a encantar, porque te suelen gustar las mismas que a mi, vas a fliparte, me la ví en dos tardes, empieza YA
Descargandooooooo
Estupendo comentario. Me alegra que te haya gustado tanto la serie y hayas decidido promocionarla como es debido. A ver si entre todos conseguimos que series como ésta, en principio minoritarias, se conviertan en el gran hit que deberían ser.
Mira y no me di cuenta de comentar que la primera vez que oí hablar de ella fue en vuestro blog. Además acabo de entrar a comprobarlo y veo que » robé» de internet la misma foto de portada jajaja…creo que es porque tenía las dimensiones ideales jajaaja
Reconozco que el grueso de visitas al blog las tengo por series más habituales, pero intento escribir de series pequeñitas, y raras, para que la gente que entra a leer las mainstream encuentre estas rarezas y se anime a verlas.
Hola Sara! Completamente de acuerdo en todo lo que comentas de Real Humans, una serie magistral que me ha enganchado tanto como a ti, y ¡desde luego digo amén a lo del cable roñoso de la axila, jajajajaja! Es de las mejores series que he visto últimamente y, como bien expones, tras un ritmo trepidante, que te atrapa desde el primer momento, se esconde un montón de temas de tipo social sobre los que se reflexiona de una manera nada pedante ni moralizante. Muchas ganas de que llegue la nueva temporada este próximo otoño. Un abrazo! Por cierto, muy fan de la nazi-hubot!!!
Es que ratón tiene un cable retractil y los robots del futuro no…es muy cutre!!!
La nazi-hubot hace pensar en nuestra futura tercera edad con mucho miedo, si «eso» es lo que me va a cuidar prefiero morir joven a lo James Dean 🙂
Baterias de litio? Mi flamante iphone de ultimísima generacion tambien tiene que cargarse TODOS LOS DIAS, ya ves…. La serie no està ambientada en el futuro, sinó en universo paralelo en que tampoco han resuelto este problema, por lo que se ve 🙂
Buenísimala serie, lo dice un fan de Asimov!
Jajajajaja pero si logran tal perfeccion de aspecto podian currarse mas las baterias,¿no? Una gran serie. 😁
Al principio se me hizo una historia de barbies (por los personajes) ja, pero la verdad es que Akta Manniskor tiene un guión estupendo y por eso vale la pena que la vean. Ojalá en su segunda temporada logre ser igual de atractiva.